
Por Rubén H. Alice
Lic. en Ciencias Políticas y de Gobierno
Las elecciones del pasado domingo 11 de mayo, en las provincias de Jujuy, Salta, Chaco y San Luis, han dejado un claro mensaje sobre las inclinaciones que va tomando el electorado a lo largo de todo el territorio nacional, más allá de las particularidades de cada provincia todo parece apuntar a ubicarse en una zona intermedia, alejándolo de los los extremos que ofrecen tanto la LLA como el kirchnerismo.
El oficialismo y sus esbirros del periodismo amanuense han visto en esta contienda un “arrollador” triunfo de la LLA en todo el escenario, lo cual se podría justificar como un juicio de valor desde la voz de los periodistas ensobrados, al decir de nuestro benemérito presidente o de la euforia militante de LLA, basada en reflejos de una fantasía que al igual que en la analogía de la caverna platónica donde los acólitos libertarios terminan creyéndolo como algo cierto.
El resultado en las cuatro provincias, no tuvo como protagonista a la fuerza política del presidente, la cual solo en la ciudad capital de Salta permitió un ajustado triunfo del candidato de LLA ante el alfil del gobernador Sanz. Por lo demás el resultado se ha demostrado esquivo al oficialismo libertario, afirmando por lo contrario a los gobernadores actuales en el cago, que lejos están de adherir al catecismo libertarios, especialmente el actual gobernador de Jujuy, Carlos Sadir quien después de superar al candidato de LLA por 20 puntos, elaboró un duro discurso a las políticas implementadas por el presidente Javier Milei.
En Salta la LLA pudo festejar en la capital provincial, sim embargo en el resto de la provincia el desastre libertario se hizo notar, llegando a obtener solamente 1 senador de los 12 que se elegían, y los 11 restante los llevó la fuerza del gobernador Sanz.
En San Luis el oficialismo provincial ganó por amplia diferencia y la fuerza política del el actual gobernador, dejaría lejos al candidato de los Rodriguez Saa y más lejos aún al candidato de LLA , que no lograría ningún escaño en la legislatura provincial.
En el Chaco la diferencia del actual gobernador sobre el sempiterno Coqui Capitanich fue notable. LLA iría diluida en el frente ganador pero sin influencias locales.
Lo cierto es que de las cuatro provincias, en ninguna pudo ganar LLA, sin embargo embaucadoras voces del periodismo ilustrado daban a estas elecciones como triunfos del oficialismo nacional y lo atribuían a la inefable armadora, la hermana del presidente, el resultado ganador. Nada más erróneo que esta apreciación, ya que en el único lugar donde ganó LLA fue en Salta capital, lugar que por otra parte fue ordenado por el enemigo intimo de Karina Milei, Santiago Caputo.
En estas elecciones quedó claramente demostrado que para ganar hace falta una sólida estructura política, y para armar estas estructuras es necesario aprobar algunas otras asignaturas, ya que la repostería o la quiromancia no alcanzan del todo para dicha tarea.
No obstante el falso sentimiento ganador que invade a los dirigentes de LLA, no menos dramático se presenta el panorama para los cultores del kirchnerismo, que en dichas elecciones hicieron un papelón con todas las letras quedando muy malparados en las cuatro provincias, y menos mal que a Jujuy, “La Jefa” mandó a Aníbal Fernandez y Gustavo Menendez para preparar el terreno, que al igual que en Salta donde mandó al inefable Berni, no pudo ni organizar una mesa. Chaco en tanto demostró una población hartada del eterno Coqui Capitanich, en tanto que la tendencia de los resultados de San Luis marcarían el definitivo ocaso de la familia Rodriguez Saa, en especial del interprete de los habitantes de Ganímedes.
El resultado electoral se caracterizo por una fuerte tendencia donde el rechazo al Kirchnerismo quedó claramente demostrado. Sin embargo también deja entrever cierto rechazo al peronismo, algo que habría que ver como se comporta en próximas elecciones provinciales y nacionales.
Más allá de demostrar quienes han sido los no ganadores, claramente queda en claro que para las próximas elecciones en el resto del territorio emerge una excelente oportunidad para una tercera fuerza, ya que el peronismo ha dejado de representar a una faja importante de la clase media, y se ha retrotraído a un básico porcentaje costándole superar el 30%. Dicho sector medio del electorado que en algún momento buscara refugio en el las alianzas del PRO, hoy en proceso de desensamblado, pasaría de ilusionarse con la falsa estabilidad libertaria a buscar alguna alternativa que los represente.
Sin duda que esa gran oportunidad se podría ensayar en la provincia de Buenos de Aires, que es donde se presenta “la madre de todas las batallas”….electorales, y donde una figura nueva, un “caballo blanco” al decir de Jaime Duran Barba, siempre tendría buenas chances ante la propuesta de los extremos ya conocidos.