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Paisaje después de la batalla

Elecciones caba

Por Rubén H. Alice

Lic. en Ciencias Políticas y de Gobierno

La  reciente elección de la CABA, que ha dado un claro triunfo a LLA,  dejó claro que la estrategia tomada por el  oficialismo nacional ha sido la acertada, si consideramos el contexto y el momento actual de la Argentina.   LLA  ha logrado quedarse  con la representación del voto de centro derecha, un 30%, que otrora terreno fuese terreno del macrismo.  Por otro lado el PRO, el claro perdedor de esta contienda,   se ha quedado solo  con la representación de un voto que en el pasado era tendiente a una centro derecha atenuada, republicana, que miraba a Elisa Carrió como su representante,  y ni siquiera sumado ese 15% de  Lospenato con el  8% de Horacio R. Larreta,  un voto puramente municipal si se quiere,  el  magno PRO no llega ni siquiera a competir con el peronismo maquillado de Santoro que logro el 27%.

 Más allá de esta victoria de LLA, en un distrito que por su conformación socioeconómica poco tiene que ver con el resto del país,  donde haber nacionalizado la elección y donde la figura principal de la campaña fue el presidente,  se llegó claramente al porcentaje que caracteriza a LLA , el 30%, que es el mismo guarismo con que se plantó en la elección nacional del 2023, antes del ballotage.  Por otra parte queda demostrado históricamente que la ciudadanía porteña no guarda demasiado apego al voto peronista que sumando las vertientes no llega al 30%,  más allá de la buena elección de Santoro, que escondiendo al peronismo, logro salir bien parado. En tanto que el voto antiperonista supera el 70% cosa que  deja un claro mensaje ya que en un ballotage capitalino  quien  supere la cifra del 30%  puede quedarse con el gobierno de la ciudad. 

¿Qué mensaje nos deja esta elección de CABA  para las elecciones nacionales próximas y en particular para la elección en el territorio de la provincia de Bs. As.?

 Hasta el momento, por más que se quiera demostrar otra cosa, LLA  solo ha ganado en CABA, algo que si bien es importante no es determinante, ya que en las demás provincia los resultados obtenidos por esta fuerza fueron magros, solo consiguiendo rasguñar un triunfo en la ciudad de Salta.  Lo que queda en evidencia  es que en esta elección intermedia la ciudadanía ha optado por reafirmar los oficialismos locales, cosa que entendió  bien la estrategia electoral de LLA al lograr nacionalizar la elección de CABA, llevando a la arena electoral al propio presidente , donde  el lema “Adorni es Milei”  les garantizo un triunfo donde el Adorni  competiría por e tercer lugar. De esta manera LLA   termina demostrando que  el oficialismo nacional  podía superar al  oficialismo local comandado por el PRO, que constituye hoy en día  una fuerza en retirada, dubitativa, sin definición alguna, y  que hace dudar el apoyo de gran parte de su antiguo electorado.

En la Pcia. de Bs. As. las cosas pueden  ser  muy diferentes, teniendo en cuenta una sociedad con matices distintos a la capitalina.  El plan económico de estabilización, a diferencias de CABA,   ha golpeado duro en amplios sectores de la población, lo cual sin embargo no garantiza  un rechazo masivo a las políticas libertarias, si tienen en cuenta el desastroso gobierno Alberto Fernandez, reflejado en la provincia hoy con Axel Kicilloff.    No obstante ello,  en territorio bonaerense la batalla entre el peronismo, mayoritariamente kirhnerista  y las fuerzas libertarias no parece dejar  un resultado nitido.  En ambas fuerzas  reina una profunda división.  En el campo peronista una triple partición aparece en un horizonte donde  por un lado el Kicillofismo pretende quedarse con el manejo del peronismo provincial  ante el embate de Cristina de Kirchner quien en esta  oportunidad aparece aliada al ignifugo Sergio Massa, manejando ambos gran parte de las cámaras en la provincia.  Por otro lado se nota un progresivo desgranamiento del peronismo donde cada día son más los intendentes bonaerenses que no se ven representados en la  antinomia Axel-Cristina, que entienden una mala señal para sus electorados locales.

 Por el lado no-peronista el panorama también se ve enrarecido ya que la principal figura que proponen los libertarios, José Luis Espert,  no sobrepasa hoy el 11% de aceptación ante los bonaerenses,  sumándose a ello  una turbulenta interna, no solo dentro de LLA, sino en la relación con sus posibles socios provenientes del PRO,  el PRO y los radicales, con y sin peluca.

Todo indica en la pcia. de Bs. As. que cada día se abre la posibilidad  para  una tercera fuerza, que pueda navegar dentro de un universo de un 40% que no estaría atraído por los polos  Libertario-Peronista, sino que se encuentra disgregado ante la expectativa de una fuerza que los contenga.   El aprovechamiento de ese  espacio depende  no solo de la elección de un candidato potable sino también de la rapidez de acción que se le imprima a dicha alternativa en los días venideros, más allá de esperar que se definan las fechas electorales y se  termine de definir si la provincia va a plantear un panorama serio con vistas a octubre,  o si se va seguir con la fantasía  del desdoblamiento electoral que atenta a ser un factor negativo a la participación ciudadana. 

Una elección desdoblada como se pretende actualmente por los seguidores del gobernador generaría , sin duda,   una profunda polarización de las elecciones nacionales de octubre, ya que con el desdoblamiento se perjudica directamente a las fuerzas intermedias, y si consideramos la fuerte tendencia al antiperonismo de todo electorado nacional,  de seguir con el desdoblamiento se estaría favoreciendo, en la provincia de Bs. As. a la LLa, ya que es indudable que el peronismo representado por Cristina Kirchner como candidata a diputada nacional, sería contrarrestada por un candidato XX  del otro lado, pero respaldado por el oficialismo nacional, en particular por el presidente Milei, al igual que en CABA n y hoy por hoy entre Cristina y Milei, en un plano de polarización, Milei le ganaría de modo categórico. 

Si el Cristinismo opera en las cámaras para reafirmar que las elecciones sean de una sola modalidad, yendo a octubre directamente, las posibilidades no solo serían aceptables para el Massi- kirchnerismo, sino que sería  buenas para la  presentación de una fuerza intermedia.